¿Qué es y cómo beneficia a tu empresa?
La autogeneración de energía es la capacidad que tienen empresas, industrias o incluso hogares para producir la energía eléctrica que consumen, generalmente mediante fuentes renovables como paneles solares, aerogeneradores o sistemas de cogeneración eficiente. En México, el marco legal permite que las empresas autogeneren parte o la totalidad de su energía, ayudando a reducir costos y mejorar la competitividad.
¿Cómo funciona?
La autogeneración consiste en instalar un sistema de generación, como paneles solares fotovoltaicos, conectado al centro de carga de la empresa. Este sistema produce electricidad que se consume directamente, reduciendo la cantidad de energía que se necesita comprar a la red pública. En algunos casos, si el sistema produce más energía de la que se consume en ese momento, se puede inyectar a la red bajo esquemas como el net metering (medición neta), generando créditos que compensan el consumo en otros horarios.
Beneficios clave de la autogeneración
Ahorro en costos de energía: reduce la factura eléctrica al consumir menos de la red.
Certidumbre a largo plazo: protege contra incrementos en tarifas eléctricas al fijar el costo de generación.
Sostenibilidad: disminuye la huella de carbono y mejora la imagen de la empresa ante clientes e inversionistas.
Independencia energética: reduce la dependencia de la red pública y los riesgos por cortes o inestabilidad.
Beneficios fiscales: en México, la autogeneración puede acceder a deducciones aceleradas y otros incentivos según la Ley del ISR.
¿Es lo mismo que el autoconsumo?
Aunque suelen usarse como sinónimos, técnicamente la autogeneración es el acto de producir la energía, mientras que el autoconsumo se refiere al uso directo de esa energía en el mismo sitio donde se produce. Ambos conceptos están íntimamente ligados y son pilares clave de la transición energética.
¿Por qué es relevante para las empresas en México?
Con el creciente costo de la electricidad y las metas globales de sostenibilidad, la autogeneración permite a empresas de todos los tamaños ser más competitivas, sostenibles y resilientes ante cambios regulatorios o de mercado. Además, proyectos como los PPAs solares (Power Purchase Agreements) permiten acceder a sistemas de autogeneración sin inversión inicial, pagando solo por la energía generada.