Smart Cities: Las 5 ciudades más inteligentes del mundo

Conocidas a nivel mundial como smart cities, las ciudades inteligentes son aquellas que utilizan las tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para promover el desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que la habitan.

Según Repsol, la empresa española de multienergía, el objetivo de estas ciudades es encontrar el equilibrio entre las personas, sus instituciones, la tecnología y la sostenibilidad. Para lograr este desafío, las smart cities deben integrar estrategias para reducir el impacto medioambiental, aumentar la competitividad económica, garantizar la seguridad y promover la transparencia en el gobierno.

Las 10 características que destacan en una ciudad inteligente

Si bien no existe una lista universalmente acordada de las características exactas que definen una ciudad inteligente, este concepto se basa en 10 lineamientos que son comúnmente reconocidos entre las smart cities. Según la recopilación de datos de Sostenibilidad Para Todos, estas son las características:

  1. Gobernanza transparente
  2. Planificación urbana sustentable
  3. Gestión pública y transparencia de datos
  4. Tecnología
  5. Medio ambiente
  6. Proyección internacional
  7. Cohesión social y participación ciudadana
  8. Movilidad y transporte eficiente
  9. Capital humano
  10. Gestión eficiente de economía
 

Las 5 ciudades más inteligentes del mundo

En el 2020, la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur (SUDT) incluyó en su reporte anual las ciudades más inteligentes del mundo. Para llevar a cabo este estudio, SUDT se basó en datos económicos y tecnológicos, así como las distintas percepciones de sus ciudadanos sobre qué tan inteligentes son sus ciudades.

Singapur

Desde que Singapur lanzó su iniciativa de “Nación Inteligente” en el 2014, se han llevado a cabo una serie de estrategias tecnológicas tanto en los sectores privados como públicos.

Una de las iniciativas más destacadas es la implementación de la tecnología wireless o de “pago sin contacto” para el uso del transporte público. Esta estrategia se ha implementado prácticamente en toda la nación con el objetivo de eficientizar el tráfico, ya que este tipo de transporte es utilizado por 7.5 millones de pasajeros. ¿Qué mejor que facilitar el acceso a todos?

Helsinki

El caso de la capital de Finlandia es muy admirable, ya que esta ciudad se dedicó a analizar las emisiones más grandes que emitían y plantearon una solución para cada una de ellas.

Una de las estrategias más populares es la transición de sus autobuses urbanos a energía eléctrica, así como la expansión de sus redes de carga de carros eléctricos y metro. Desde hace años, Helsinki está comprometida a reducir sus emisiones del tráfico en un 69% para el año 2035.

Zurich

La ciudad más grande de Suiza comenzó su transición a ciudad inteligente gracias a un proyecto de luces en la calle. Estos faros inteligentes se adaptan a los niveles de tráfico mediante sensores que aumentan o atenúan su brillo, según la situación. Gracias a esta gran innovación, el proyecto logró un ahorro energético de hasta un 70%. Desde entonces, han adaptado este tipo de tecnología a distintos edificios para el control de aire acondicionado y calefacción.

Ámsterdam

La capital de los Países Bajos destaca por su innovación. Desde el 2009, Ámsterdam ha construido un plan para transformarse en una ciudad inteligente. Hoy en día, utilizan camiones de basura eléctricos y paradas de autobuses, panorámicos y luces con energía solar. A lo largo de la ciudad, miles de negocios y viviendas han sido modificadas con aislamiento eficiente, termómetros inteligentes y luces LED.

Seúl

El caso de la capital de Corea del Sur es único gracias a su eficiencia en la recopilación de datos. Gracias al análisis de patrones urbanos, esta ciudad logra ver patrones en su flujo de tráfico y calidad de aire a través de cámaras de circuito cerrado que están desplegadas por toda el área.

Hace poco se lanzó una iniciativa para el cuidado de una de sus poblaciones más vulnerables y grandes de la ciudad; es decir, ancianos que viven solos. Esta propuesta tiene como herramienta el uso de sensores ambientales, los cuales lanzan una señal cuando no se detecta movimiento durante un cierto período de tiempo, o bien, si la temperatura, humedad o iluminación son anormales. Posterior a esta señal, se manda a un grupo de personas expertas en el área para ayudar en caso de que haya habido un accidente.

A pesar de que estas ciudades no cuentan con todos los parámetros o cualidades destacadas de una ciudad inteligente, podemos darnos cuenta de cómo cada una se enfoca en ciertas características para forjar su propio rumbo hacia ser una nación inteligente.

Además, es  importante tener en cuenta que el concepto de una “ciudad inteligente” es dinámico y, al igual que nuestro planeta, está en constante evolución.

¿Ya conoces las próximas ciudades inteligentes de México? Aquí puedes leer sobre ellas.

 

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